CRONICA DE LOS 101 DE RONDA by Nicolas Hernandez

Después de mucho entrenar, muchos preparativos y muchos nervios.... llego el gran día, la mañana amaneció fresca y con amenaza de lluvia aunque solo hizo presencia antes de la salida y apenas fueron “cuatro gotas” (gran parte del éxito de la prueba se debe a la temperatura que nos hizo). Es difícil expresar con palabras lo que se siente al ver tantos “locos” preparados para este reto. Ya adelanto que los cuatro valdepeñeros que íbamos a la prueba ( Jose Carlos, Víctor, Raul y Yo) acabamos con éxito la prueba con lo cual esta crónica probablemente estará mas edulcorada gracias a la satisfacción que siento. La organización de una prueba así solo es posible si lo hace el ejercito, en este caso el Tercio Alejandro Farnesio 4º de La Legión, atender a mas de siete mil participantes entre ciclistas, duatletas, corredores y equipos durante tantos kilómetros no debe ser tarea fácil, teníamos avituallamientos cada cuatro o seis kilómetros en los que no faltaba comida, agua, isotónico y apoyo incondicional por parte de militares y voluntarios. El recorrido es tan bonito como duro pues en ningún momento el camino es llano para poder correr durante varios minutos, en las duras subidas casi todos los participantes íbamos andando y en las bajadas mas suaves corríamos, hasta que las fuerzas acompañaron, (esto es a nivel personal) había bajadas tan pronunciadas que era difícil hacerlas corriendo, a excepción de los “extraterrestres” que vimos en un punto de la carrera en el que nos cruzamos con los primeros clasificados, ¡que manera de correr durante tantos kilómetros!.
En esta aventura nos acompañaron tres amigos Sonia, Fernando y Sebas ,y mi padre que hacían de apoyo logístico en cada pueblo de paso y estoy seguro que sin su ayuda y sus ánimos habría sido mucho mas difícil acabar esta prueba, pues según iban pasando las horas y los kilómetros las fuerzas eran menores, pero saber que nos estaban esperando en el siguiente punto nos daba fuerza para seguir, UN MILLON DE GRACIAS. Al llegar la noche es obligatorio llevar alguna luz, y es precioso ver el reguero de luces que hay por delante y por detrás de ti en todo el recorrido, ( en ningún momento te ves solo ).
Bueno, para finalizar decir que Jose Carlos y Victor se marcaron un tiempazo de poco mas de trece horas (enhorabuena), y mi hermano y yo llegamos poco antes de las cinco de la mañana, con diecisiete horas y cincuenta minutos a nuestras espaldas.
Dolor, sufrimiento, emoción, satisfacción....... todo se junta al llegar a meta, ver a tus seres queridos y dar por concluida esta AVENTURA...... si con letras mayúsculas.