miércoles, 22 de junio de 2011

CRONICA DE LA QUEBRANTAHUESOS by Pedro Filoso



Cada mes de junio da lugar en Sabiñánigo (Huesca) un acontecimiento cicloturista que no tiene parangón en nuestro país. La Quebrantahuesos: más de 8.000 ciclistas aficionados (algunos profesionales) recorriendo 205 km por los Pirineos.
De las aproximadamente 20.000 solicitudes de inscripción, el sorteo quiso que algunos cicloturistas de Valdepeñas pudieran tomar parte en la salida.
Antonio Tercero, Daniel Palomino, Pedro Filoso y Manuel Peral, del club PURA SANGRE TRIATLÓN VALDEPEÑAS, acudieron a la cita el pasado 18 de junio.
Llevábamos esperando este día durante muchos meses y, aunque en nuestra mayoría no habíamos podido entrenar todo lo que hubiéramos querido, nos sentíamos preparados para afrontar la prueba sin excesivo sufrimiento, intentando disfrutar de un día en el que el ciclismo es una fiesta.
Y la verdad es que fue así. Podemos decir que desde que el día anterior nos montamos en la furgoneta hasta que dos días después regresamos, ha sido para nosotros una experiencia inolvidable, llena de compañerismo, anécdotas, buen humor, un entorno y un ambiente ciclista espectaculares.
Durante el viaje de ida ya se veía que no era un viernes cualquiera; eran muchos los coches cargados de bicis que íbamos viendo. Al aproximarnos nos impresionaron las imponentes montañas que se ven y, al llegar a Sabiñánigo, todo olía a ciclismo.Comimos, recogimos dorsales, visitamos las instalaciones y nos fuimos a la casa rural para dejar todo a punto, también nuestros cuerpos con una buena cena.









Y por fin el día D.
Al llegar a la zona de meta te quedas impactado. ¡Qué marea de gente!, muchísimos ya colocados en la salida y un trasiego interminable de otros muchos que van llegando en coche o en sus propias bicis...
Fue tarea difícil aparcar y, entre unas cosas y otras, nos colocamos en la salida a última hora, al final del todo. Esto hizo que luego a lo largo de toda la marcha fuésemos adelantando gente contínuamente, por lo que las sensaciones eran muy positivas.
La verdad es que no íbamos pendientes del tiempo invertido y, de hecho, paramos numerosas veces en avituallamientos y para otras necesidades (alrededor de media hora en total), pero el objetivo era otro: queríamos pasar un día de disfrutar de la bici y del paisaje, así como de la gente que interminablemente te rodea, cantidad de cicloturistas de lo más variopintos pero todos con el mismo espíritu. Que si tú de dónde vienes, que si es la primera vez, que si el año pasado la que nos cayó...
Y para disfrutar de verdad, el público y los voluntarios. Qué cantidad de gente volcada, qué respeto, qué entusiasmo... Coronando el último gran puerto te da la sensación de estar protagonizando una etapa del Tour.
El recorrido es espectacular y duro, con tres grandes puertos de montaña: Somport, Marie Blanque y Portalet. Y otro al final, corto pero exigente: la Hoz de Jaca. Eternas subidas y espectaculares bajadas donde quedaron inmortalizadas miles de imágenes de cicloturistas superando un reto.





Completamos la prueba en unas 8 horas, bastante enteros, con muy buenas sensaciones, especialmente Dani, que disfruta de un momento de forma espectacular; en estos casos siempre piensas si debías haberte exigido más, pero la verdad es que no nos arrepentimos de haberlo hecho así, pues disfrutamos enormemente y nos quedó la sensación de haberlo pasado genial y unas enormes ganas de repetir!!
Por cierto, las equipaciones de nuestro club, un éxito. Cantidad de gente nos mostraban admiración o nos animaban aludiendo a nuestro nombre, e incluso huvo quien nos pidió fotografiarse con nosotros (jeje), anécdotas que recordaremos siempre con una sonrisa.

PD: Gracias, Pacheco, por tu rueda.

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